KTM FREERIDE 350: OTRA FORMA DE DISFRUTAR DEL ENDURO

Valsebike Motos va a presentar esta novedad de la gama 2012 de KTM en el Trial Gran Canaria ‘Memorial Alberto Santana Cruz’ que se va a celebrar este sábado en la localidad de Tunte.

KTM, el fabricante de motocicletas que más enraizado tiene en su ADN el mundo off-road, ha querido pensar en aquellos pilotos que sienten la llamada de la tierra y las piedras, pero no encuentran el modelo que les acompañe. La nueva Freeride es ideal para tomar contacto con terrenos abruptos, senderos estrechos y caminos de grava por su ligereza, su equilibrado propulsor, una parte ciclo que la hace un prodigio de maniobrabilidad y una ergonomía perfecta.

Las primeras unidades ya están en Valsebike Motos, concesionario oficial KTM para la provincia de Las Palmas, y va a presentarla en sociedad este sábado 5 de mayo en el marco del Trial Gran Canaria ‘Memorial Alberto Santana Cruz’ que se va a celebrar en Tunte. Allí, aficionados al ‘off-road’ e incondicionales de la marca austriaca podrán tener una primera toma de contacto con este modelo que es novedad en la gama 2012 y cuyo precio es de 6.999 euros.

Para poder ser lo que es, una moto para disfrutar del enduro sin tener que ser un consumado especialista, la Freeride ha sido desarrollada desde cero. Incluso su carrocería, diseñada para proporcionar una libertad total de movimientos y también con asideros integrados y bien protegidos para poder levantar la moto en caso de quedar atrapada en algún obstáculo. La baja altura del asiento (sólo 895 mm) permite un buen contacto con el suelo. 

 Para poder presumir de esa manejabilidad, la Freeride 350 estaba obligada a ser ligera como una pluma. Por ello su columna vertebral, su chasis, está hecho de una combinación de acero al cromo-molibdeno con piezas de aluminio forjado. Para el subchasis trasero, en cambio, se ha optado por un plástico de alta resistencia para ahorrar algunos gramos a un conjunto que en términos dinámicos se distingue por su elevada estabilidad direccional. 

Para hacerla lo más viva posible entre curva y curva, la Freeride tiene un buen ángulo de dirección y su batalla es relativamente corta. El equipo de suspensiones también es de primera; una horquilla invertida WP de 43 mm con un recorrido de 250 mm delante y, en el tren trasero, un amortiguador PDS de nuevo desarrollo. Las llantas (de 18 y 21 pulgadas) se caracterizan por su reducido peso y su elaborado diseño y calzan unos neumáticos de trial que, por su perfil, proporcionan una mayor tracción a la vez que reducen los daños en el terreno que pisan. 

El motor emplea la base de la 350 EXC-F, una mecánica 4T de gran fiabilidad que ha sido adaptada a este concepto de moto. Para lograr un tamaño más compacto se ha prescindido del pedal de arranque y se han redimensionado el embrague hidráulico, el escape y la caja de aspiración; el cárter se ha sustituido por uno hecho en fundición de aluminio a presión ultraligero. El trabajo de los ingenieros se enfocó a conservar las características del motor lo más efectivas posibles en terrenos difíciles y no tanto en obtener un rendimiento de una moto de competición. Con 23 CV de potencia a 10.000 rpm, este propulsor con inyección electrónica Keihin ofrece una respuesta espontánea y viva sin incurrir en consumos desmedidos.

Al margen de que su piloto tenga más o menos experiencia en el mundo del enduro, la KTM Freeride 350 se distingue del resto por su extraordinaria capacidad a la hora de trepar. Con ella, el nivel de diversión es directamente proporcional a la complejidad del terreno que deba afrontar y no al revés como sucede en muchos otros modelos.

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